En la ducha, la señora madura me pide que le ayude a jabonarle la espalda y finalmente aprovecho para meterle los dedos al culo y al coño; ¡ella lo disfrutó!
Madura de tetas caídas se coge a un chico en la ducha: —No puedo jabonarme la espalda, así es que mi hijastro me ayudó a bañarme con final feliz.