La hijastra y su amiga se sumergieron en un torbellino de pasión, comprometidas a no cesar hasta que los gritos de placer llenaran el apartamento y sus cuerpos alcanzaran el clímax.
¡Cierra las cortinas porque nos pueden pillar! cogeme sin hacer mucho ruido, recuerda que soy una mujer comprometida y debemos mantener el secreto.