El chico no podía resistirse a las tentadoras curvas de la culona vecina que siempre lo saludaba amablemente en el pasillo.
La joven universitaria y el chico de intercambio se escondieron en el baño de la biblioteca y se dieron un apasionado beso.
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La otaku estaba emocionada por tener al chico en su apartamento, listo para mostrarle sus habilidades en los videojuegos.
El chico gemía mientras la apretada vagina de su novia lo apretaba fuertemente, haciéndolo sentir como si estuviera siendo succionado por ella.
El chico estaba obsesionado con la apretada silueta de su compañera de apartamento, y siempre buscaba oportunidades para acercarse a ella.