La madre de su amiga, con su presencia tierna y su sabiduría infinita, era como un faro de luz en el oscuro camino de la hijastra en el apartamento.
La colegiala siempre había sido muy buena amiga de su vecino, pero esa noche descubrieron que podían ser mucho más que eso en la privacidad de su apartamento.
La madrastra de su amiga se sintió nerviosa cuando vio al hombre atractivo en la entrada del apartamento, pero su deseo era más fuerte que su temor.