La estudiante de arte quería mostrarle su último trabajo a su amigo masculino en su apartamento, pero pronto se dio cuenta de que había una tensión sexual entre ellos.
La colegiala gemía de placer en el dormitorio del apartamento, mientras el hombre la hacía suya con pasión.
La madre de su amiga, con su presencia tierna y su sabiduría infinita, era como un faro de luz en el oscuro camino de la hijastra en el apartamento.