La pechugona vecina de arriba siempre estaba dispuesta a prestarle azúcar o sal, pero él sabía que lo hacía para llamar su atención.
La madrastra insatisfecha llamó al joven jardinero para arreglar su apartamento y terminó encontrando la atención que tanto necesitaba.
La madrastra insatisfecha llamó al joven jardinero para arreglar su apartamento y terminó encontrando la atención que tanto necesitaba.