Cada encuentro en el apartamento era como una danza sensual llena de miradas cómplices y roces fugaces.
La hijastra, con su cuerpo apretado, enloquecía a su amigo cada vez que se encontraban en el apartamento.
Claudia cada vez mas trola "los otros machos no te cogen" necesita que un macho la atienda bien, pide que le rompa el culo y la trate como una puta.