La novia tomó la iniciativa de llevar a su amado a su apartamento, deseando compartir momentos de intimidad y conexión profunda.
La colegiala tomó la iniciativa y empujó suavemente a su compañero sobre la cama, deseando explorar cada una de sus fantasías más salvajes.
En el apartamento, se miraron con una intensidad que dejaba claro que ninguno quería detenerse, deseando continuar hasta que ambos estuvieran completamente satisfechos.