La hijastra de Juan era tan estrecha que tuvo que usar un lubricante especial para poder entrar en ella, pero valió la pena cuando la sintió temblar de placer bajo él.
Él había estado deseando a la hijastrastra de su jefe durante meses, y cuando finalmente tuvo la oportunidad de estar con ella, descubrió que era tan estrecha como esperaba.
El chico se sorprendió de lo estrecha que era su nueva novia cuando intentó penetrarla por primera vez, pero rápidamente se adaptó a su cuerpo y empezó a disfrutarlo.