La hijastrastra de Miguel tenía unas curvas increíbles que lo volvían loco, y no podía dejar de pensar en ella.
La hijastra de Miguel se retorcía de placer mientras él la penetraba en la cama, disfrutando cada momento de su estrecho y húmedo coño.
Parei com o carro no meio da rua para fuder a bucetinha das minhas amigas em público com todo mundo vendo