Me aprovecho de mi linda hijastra cuando esta jugando en la computadora: como castigo le doy una cuantas nalgadas y ella me dice que no tan duro que le duele el culo
La colegiala con la que solía jugar me encontró en redes sociales y me invitó a su apartamento para revivir viejos tiempos, pero terminamos descubriendo nuevos placeres.