La hijastrastra era tan estrecha que su padrastro tenía que ser muy cuidadoso para no lastimarla, pero ella parecía disfrutar cada segundo.
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La hijastrastrastra era tan apretada que él tenía que entrar y salir lentamente para no lastimarla, pero ella lo animaba a ir más y más fuerte.
La hijastra era tan estrecha que se había puesto en la cabeza que no quería tener relaciones antes del matrimonio, pero él estaba dispuesto a respetar sus deseos.
La hijastrastra se sorprendió cuando su padrastro le pidió que lo atara y lo dominara en la cama, pero ella no podía negarse a nada que lo hiciera feliz.