La colegiala se acercó a su compañero con una sonrisa traviesa en los labios, dejando claro que esta vez ella sería quien marcaría el ritmo y llevaría el juego al límite.
La estrecha amiga de su hermana lo había invitado a pasar la noche en su apartamento, y él sabía que iba a ser una noche interesante.
Era só pra ser um vinho com minha chefe, mas acabamos no quarto e o corno foi posto a prova. Teve que dar conta de nós ...