La hijastrastra era tan estrecha que le costó mucho trabajo entrar en ella, pero cuando finalmente lo logró, experimentó una sensación de placer que nunca antes había sentido.
La hijastra de Juan era tan estrecha que tuvo que usar un lubricante especial para poder entrar en ella, pero valió la pena cuando la sintió temblar de placer bajo él.
A MINHA VONTADE DE FUDER ERA TÃO GRANDE QUE COMECEI A ENFIAR VARIOS DEDOS NO MEU CUZINHO E DERREPENTE SENTI AQUELE PAU ENORME NA MINHA BUCETA . EU ESTAVA TOTALMENTE PREENCHIDA