La hermanastra más traviesa y coqueta de la fraternidad de la universidad se fue de vacaciones con su hermanastro a la playa, donde aprendieron que el mar no es la única cosa que puede hacer que las olas se agiten.
El chico se quejaba de lo apretada que era su novia mientras ella se reía y le decía que era porque él era muy grande, pero él sabía que era por su estrecha vagina.